El Misterio del 17 de Tamuz

Claves Hebreas Antiguas para Fechar la Gran Tribulación

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¿Puede Dios Cambiar su Calendario?

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Aunque mi investigación histórica fuertemente indica que Dios no ha cambiado su plan de siete mil años para la historia humana, puede cambiarlo si quiere. Pero lo hará sólo si hay alguna razón. Cuando menciono “cambio” aquí, quiero decir que él bien puede acelerar o demorar el tiempo de los sucesos ya establecidos en la dimensión jeh. El Padre es soberano, pero también es un buen planificador. Para mí, hay más probabilidades de que él seguirá con su plan como ha existido desde el principio. No es sabio tratar de adivinar sus tiempos; mientras más pronto uno se arrepienta y arregle su relación con Dios, mejor.

Muchos cristianos no van más allá de las fechas que hallan en mis libros o en el sitio web. Automáticamente rechazan cualquier noción de que una fecha específica tal como el 21 de diciembre de 2008, 21 de diciembre de 2012, o el 21 de diciembre de 2015, pudiera tener alguna probabilidad de validez bíblica. Se da por sentado que anunciar una fecha probable para la gran tribulación no es bíblico. A los cristianos se les ha enseñado a rechazar automáticamente a cualquiera que propone tal fecha. Leer lo que escriben, o escuchar lo que dicen, es más que perder el tiempo, ¡es peligroso!

¿Por qué tantos cristianos reaccionan rechazando de inmediato mis libros y la idea de que se pueda fechar la gran tribulación? Pienso que se debe a que se nos ha enseñado a tomar un versículo bíblico fuera de contexto. Si un creyente oye de un libro o presentación con una fecha para la gran tribulación, por lo general responden: “Nadie sabe el tiempo, ni siquiera los ángeles, ni el Hijo, sino sólo el Padre,” citado Mateo 24:36. Por lo general cierran su mente y descartan cualquier otra cosa que puedan ver u oír en lugar de examinar la validez bíblica de las afirmaciones que rechazan.

Pero, ¿es correcto tomar este versículo fuera de contexto? En los versículos previos Jesús anuncia que el cielo y la tierra pasarán. ¿Está diciendo Jesús que sólo el Padre sabe la fecha cuando el cielo y la tierra pasarán y tendrá lugar la gran tribulación?

Todo depende de cómo se lo lea. En las profecías que Mateo registra, Jesús se refiere a varios períodos de tiempo. Los sucesos no están en orden cronológico; más bien se ajustan al marco mental del público judío, que menciona primero el tema más importante. A menudo se menciona primero sucesos según la imagen en un espejo, lo que quiere decir que el orden a menudo está invertido.

Otra manera de entender este principio es usar la analogía de un telescopio profético. Recuerde que al mirar al futuro profético uno puede ver dos picos de montaña. Aunque el uno está más cerca que el otro, puede ser difícil cuál es cuál, así como también cuánto tiempo hay en el valle entre uno y otro pico.

Aplique los principios antedichos a la pregunta: “¿Quiso decir Jesús que sólo el Padre sabía cuando se acabaría la tierra, o estaba refiriéndose a la fecha de la gran tribulación?” Insertemos unas pocas palabras para aclarar lo que quiero decir:

Les aseguro que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan (visión de cerca, la gran tribulación).

[En última instancia] El cielo y la tierra pasarán [visión distante], pero mis palabras jamás pasarán. Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre (Mateo 24:34-36, nvi, Inserciones mías para claridad).

Este pasaje bíblico, como yo lo cito, refleja ahora una lectura alterna un poco más clara. Mi Biblia tiene una nota al pie de la página de que algunos manuscritos autoritativos omiten la frase: “ni el Hijo,” pero eso en realidad no haría ninguna diferencia. Una enseñanza básica de los cristianos es que DiosPadre, DiosHijo y Dios Espíritu es un Dios en un misterio. Francamente, no puedo realmente entender porque soy un ser humano que posee capacidades naturales limitadas.

Jesús enseñó que él y el Padre son uno. Durante su tiempo en esta tierra dio muchas explicaciones para tratar de aclarar ese concepto. También demostró poder sobrenatural al revivificar a varios muertos, ordenar a las tormentas que se aquietaran, y realizar muchas sanidades milagrosas. Jesús es el arquitecto de todo lo que hay en este mundo. Él integró la inteligencia genética en todas las células vivas y planeó la historia humana, que debe incluir su primera y su segunda venida, tanto como la gran tribulación. Sin embargo, la mayoría de iglesias enseñan que el Hijo no tiene ni idea en cuanto a cuándo va a venir, y de este modo nadie puede posiblemente descubrir las fechas correctas para la gran tribulación.

Yo hallo esta creencia incongruente, en desacuerdo con el principio más fundamental de la intimidad completamente abierta que debe existir entre las expresiones triunas del único Dios. ¿No sabe el arquitecto el calendario de sus proyectos? ¿No sabe Jesús cuándo está programada la gran tribulación? Para mí una respuesta negativa es absurdamente ilógica, y niega verdades esenciales de la Trinidad. Si un miembro de la Trinidad esconde información del otro, no son uno.

Los estudiosos tratando de dar un rodeo a esta conclusión lógica postulando que mientras estaba en la carne Jesús tenía limitaciones en su intimidad con el Padre. En tanto que la teología monoriel en verdad es limitada en sus recursos para tratar de explicar la existencia de Jesús en la tierra como humano a la vez que divino, concluir una separación significativa entre el Padre y el Hijo es contrario a muchas referencias bíblicas que testifican de su intimidad al punto de que Jesús no hizo ni dijo nada que no viera al Padre hacer u oírle enseñar, por ejemplo (Juan 5:19-31).

Para mí los milagros que Jesús hizo son divinos. No hallo en él ningún miembro de segunda clase de la Deidad, ni voy a hacerlo así para que mi teoría encaje, simplemente porque quiero evitar el aceptar lo que la Biblia dice en cuanto a fechar la gran tribulación porque “nadie sabe el tiempo.” Más bien, para aclarar lo que Jesús quería decir aquí debemos buscar otros versículos bíblicos para ampliar el contexto de nuestra pregunta.

En Hechos 1:6 los discípulos le preguntaron a Jesús directamente: “—Señor, ¿es ahora cuando [tú, Jesús] vas a restablecer el reino a Israel?” Su respuesta fue: “—No les toca a ustedes [mis discípulos] conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre” (v. 7; inserción añadida para aclarar los antecedentes obvios).

En este caso, a un grupo específico de personas (ustedes, los discípulos), en un momento particular en el tiempo, se les dijo que no les correspondía a ellos saber la fecha de la restauración del reino, porque sucedería mucho tiempo después de sus vidas. Debemos entender que desde la creación todo fue programado para el futuro con fechas, tal como lo explico en mis dos libros. Incluso si las fechas de la gran tribulación difieren de las que yo digo en mis libros, eso no quiere decir que el Padre no haya fijado un tiempo según su propia autoridad. En verdad, afirma claramente lo opuesto: que Dios ha determinado todo su plan desde el principio, incluyendo el reino que todavía no ha nacido.

No es consistente pensar que Jesús, que diseñó el plan, iba a decir: “No sé nada de las fechas programadas para las diferentes fases requeridas para construir el nuevo reino de Dios.” Recuerde que el Padre es el Dueño del edificio o vía férrea. Él puede cambiar su plan o calendario en cualquier momento hasta el instante en que en realidad tiene lugar. Por eso Jesús, el Arquitecto o Diseñador, dirige esta pregunta al Padre, a quien le pertenece.

Esta explicación es consistente con lo que se le dijo a Daniel hacia el final de sus profecías: “los sabios entenderán” cuándo tendrá lugar el tiempo del fin, y lo que sucederá. Esta afirmación parece estar en conflicto con lo que se cree comúnmente en cuanto a Mateo 24:36. No está en conflicto con la forma en que yo leo el versículo, así que tal vez la afirmación de Jesús se refiere al fin del cielo y la tierra, en lugar de a las fechas de la gran tribulación. Necesitamos por lo menos dos testigos para establecer los hechos, así que esta vez cualquier lado puede expresar su opinión, y eso significa simplemente que se necesita más estudio. Si usted quiere elevar este versículo en cuanto a que “nadie lo sabe” a nivel de dogma, entonces debe hallar cinco referencias bíblicas para establecer este concepto como dogma. Esa es mi regla, y estoy abierto a que se me corrija, a cambiar de opinión, ¡siempre y cuando usted pueda hallar y proveerme esos cinco versículos bíblicos!

Los que aconsejan a los demás que huyan de cualquiera que “fija fechas” convenientemente se olvidan del hecho de que algunos de los más famosos y respetados primeros predicadores estadounidenses del evangelio cristiano predijeron fechas para la gran tribulación, o para el retorno de Jesús. Es una falacia enseñar que sólo los ignorantes o irracionales consideran este asunto. Sir Isaac Newton, el famoso matemático y fisicista, escribió más de un millón de palabras sobre la profecía bíblica. Mucho de la investigación de Newton se enfocaba en cuándo tendría lugar la gran tribulación y el retorno de Jesús como Mesías Rey gobernante de Israel.

Abochornados por su obra autoritativa y voluminosa de Newton sobre la Biblia, el mundo científico suprimió información al respecto por cientos de años. Lentamente se están leyendo e investigando sus manuscritos. Algunas fuentes informan que ser Isaac predijo que los judíos volverían a Israel en el siglo veinte, y que Jesús vendría después de la gran tribulación en la primera mitad de este presente siglo veintiuno.

El hecho de vivir hace más de trescientos años no impidió a este famoso científico investigar la Biblia para determinar fechas definitivas. Es racional esperar mejor precisión hoy, porque vivimos mucho más cerca de los eventos que se espera. Es más, casi todos los que estudian en serio la profecía bíblica creen que estamos viviendo por lo menos en las últimas décadas que conducen a los últimos días.

Recuerde que no soy profeta ni teólogo, sino un inventor de alta tecnología jubilado y fabricante aficionado de relojes de cuclillo. Mis libros no son obras de erudición, sino una explicación de mi punto de vista. Lo que he hallado en el Sistema Numérico del Alfabeto Hebreo se podría describir como ecos de rayos equis en cuanto al plan de Dios, según fue revelado a la primera civilización de antes del diluvio del 2288 a.C. El hebreo antiguo es el único idioma que sobrevivió al diluvio. Mucho del hebreo bíblico fue escrito cientos de años más tarde, cuando el lenguaje y comprensión se habían alejado del cuadro más claro que Dios una vez le había dado a Adán y Eva. Estos desarrollos lingüísticos posteriores se añadieron como capas sobre las verdades eternas integrales en la estructura antigua del alfabeto hebreo.

Mis métodos de investigación inesperadamente me llevaron a reconocer su presencia, y entonces a empecé a buscarlo intencionalmente. Otros descubrimientos y relaciones rápidamente siguieron con el principio de la proporción de 7:5 de la Piedra de Roseta, el principio del huevo ruso, y el principio de 1 + 4 = 5, pulgar más cuatro dedos de la mano de Dios, etc. Tal vez la analogía más estrechamente relacionada al Sistema Numérico del Alfabeto Hebreo que uso en mis escritos es la vía ferroviaria de dos rieles.

La teología cristiana monoriel es ciega a la importancia del Sistema Numérico del Alfabeto Hebreo, y no sabe cómo usarlo. Siendo como es la naturaleza humana, demasiados de los que tienen alguna idea del Sistema Numérico del Alfabeto Hebreo van al extremo de asignarle demasiada importancia. Esto incluye judíos y no judíos. Un programa de televisión trasmitido en el 2004 presentaba algunos eruditos que traveseaban con secretos místicos imaginarios del idioma hebreo de la Biblia, que supuestamente unía sus almas con la de Dios. Muchos miles de personas creen en algún tipo de poder mágico oculto en las letras y palabras hebreas. Este extremo reciente es un engaño del diablo, al que le gusta tomar la revelación racional de Dios y convertirla en enseñanzas torcidas que hacen descarriar a muchos. De manera similar, la Biblia dice en un poco de vino es bueno, pero la borrachera es abominación.

La mayoría de profesores cristianos saben muy poco en cuanto a la Torá y a la cultura y tradiciones judías. Se olvidan de que Jesús corrigió la doctrina de los fariseos añadiendo equilibrio bíblico, usando la misma colección de Escrituras que reconocen todas las de denominaciones judías actuales. Para comprender esto que parece paradoja que postula por un lado que “nadie puede saber la hora” y por otro lado que se puede determinar lógicamente una fecha, uno debe estar dispuesto a mirar a ambos rieles de la vía férrea porque el plan de Dios es integral en ambos rieles. Los cristianos sabios no rechazan automáticamente las nociones del alfabeto hebreo antiguo y festivales hebreos. Tampoco el judío sabio automáticamente rechaza uno de los más antiguos comentarios de la Biblia: el Nuevo Testamento. Después de todo, probablemente 25 de sus 27 libros fueron escritos por judíos, para judíos tanto como para gentiles.

Mis métodos de investigación han descubierto lo suficiente del plano original para el plan de Dios de siete mil años para la humanidad, y para la gran tribulación de siete años, para determinar las fechas programadas originalmente para muchos de los sucesos que describen los profetas. No sólo que Jesús citó a Daniel al dar su discurso en el Monte de los Olivos casi al fin de su vida, sino que también nos dio la profecía más larga y más completa de los últimos días cuando le reveló al apóstol Juan el libro de Apocalipsis.

En mis libros describo mis métodos así como lo que he aprendido de sus resultados. Los libros usan algunos enfoques nada comunes a fin de comunicar a los diversos tipos de personas que viven en nuestro planeta, porque Dios no hace acepción de personas. Él ama a todos y desea que todos entren en su reino para morar con él para siempre en bendición.

El Dueño y su Arquitecto

Como creyente educado con ideología monoriel, quedé totalmente sorprendido al descubrir que Dios preparó un plan de siete mil años para la humanidad desde antes de que empezara el tiempo. En la creación, operación y conclusión de la dimensión dálet el Dueño del universo es DiosPadre, y DiosHijo funciona como el Arquitecto. Jesús diseñó la estructura del plan, preparó el calendario que abarca las eras proféticas e históricas, y personalmente entró en la dimensión dálet para cumplir papeles claves necesarios para implementar exitosamente este plan maestro.

En otros lugares que hablado al detalle por qué el Padre y el Hijo prepararon su plan de esta manera. Aquí permítame simplemente indicar brevemente que lo que sucedió en la historia, o sucederá en la profecía, sucede así por un buen número de muy buenas razones. La rebelión de Satanás en el cielo llevó a una tercera parte de los ángeles a oponerse a la autoridad de Dios. Violaron la responsabilidad que se les había confiado según se espera de toda criatura, y no dejaron a Dios otra alternativa que expulsarlos. Consecuentemente, Dios necesitó reestructurar u organizar de nuevo la organización administrativa de su dominio. Empezó creando a Adán y Eva.

Sin embargo, esta vez Dios creó seres cuya resistencia a la rebelión (y al mal en general) pudiera ser primero probada y después corregida mediante la obra del Espíritu Santo. El reino futuro de Dios nunca experimentará rebelión de nuevo. El mal será imposible debido a la misma naturaleza del carácter de los santos redimidos. Sólo a los seres humanos que pasan la prueba de lealtad justa se le llama santos. Estos fieles santos aman a Dios de todo corazón y con todas sus fuerzas. Heredan de Dios inmortalidad y bendición, morando con él en honor y agradecimiento para siempre.

Como Arquitecto del plan de Dios para la humanidad Jesucristo diseñó la secuencia de eventos necesarios para lograr los objetivos del Padre. Preparó un calendario para cada edad o etapa de su realización, lo que debe incluir la gran tribulación. La gran tribulación es como la crisis necesaria natural del alumbramiento del niño (el reino de Dios). El breve, pero doloroso y potencialmente mortal, alumbramiento (edad jet) del niño y la placenta saliendo del vientre llega al final de un período de gestación comparativamente más largo (edad zayin). A la placenta se la quema, lo que representa la destrucción de Satanás y su dominio sobre la humanidad.

Las fechas clave del calendario de Jesús son el 21 de diciembre del 2008, 21 de diciembre del 2012, o 21 de diciembre del 2015. Incluso los antiguos calendario azteca y chino, los calendarios más antiguos conocidos de antes del diluvio del 2088 a.C., además del calendario hebreo, reflejan armonías ocultas que señalan la misma fecha. Puesto que Jesús es el Arquitecto, él determina el itinerario para el plan total y eso incluye estas fechas. Yo no las inventé; sólo las descubrí. Pero hay otra cosa que debemos considerar: El Dueño puede modificar los planos del arquitecto y su plan y calendario de implementación.

¿Qué Puede Influir en el Calendario?

¿Qué factores pueden influir en el Creador y Dueño para que cambie su calendario, o modifique su plano de siete mil años para la dimensión histórico profética dálet del tiempo? Amenazas extremas a la integridad, estabilidad y continuación del planeta tierra.

Recuerden que el propósito para la edad milenial (tet) del reino del Mesías es restauración, ¡no una re-creación! Una restauración requiere que se deje algo de la edad previa con que trabajar, un remanente de bendiciones abundantes. Este principio de restauración se aplica a las plantas, animales y naciones; especialmente a la simiente de Abraham.

En la era de Noé antes del diluvio en 2288 a.C., los científicos de la primera civilización arruinaron de la manera más grotesca la prístina creación de Dios. Con intervención y participación de los demonios, corrompieron los bloques naturales de construcción de la vida que ahora llamamos genes. La Biblia específicamente destaca la “clonación” humana que llevó al nacimiento del mal y a los gigantes violentos. Los genes recesivos de estos gigantes sobrevivieron al diluvio vía las esposas de los hijos de Noé. Por eso volvemos a leer en cuanto a gigantes como Goliat, o el rey Og de Basán, en la historia temprana de Israel. Noé y su esposa, al contrario, eran “perfectos en sus generaciones,” frase que se refiere tanto a su carácter como a su linaje genético.

Recuerde que Dios necesitaba una semilla no contaminada para que nazca un Segundo Adán, u hombre sin el pecado original, que sería el Salvador prometido y Gobernante que reemplazará a Satanás. Además, sólo un sacrificio sin pecado podía redimir a la humanidad, y la redimió. Si Jesús hubiera nacido en la carne con genes mezclados debido a la manipulación de Satanás, entonces Satanás se habría exaltado más a sí mismo como una especie de co-Padre. En esto Satanás estaría negando al Padre tal como niega al Hijo la enseñanza de algún co-mediador.

Puedo imaginarme algunos de los insultos que lanzaría. Satanás se habría jactado: “¡El Todopoderoso no puede hacerlo sin mí!” Habría aducido que él es elemento esencial del plan de Dios, y que en forma demostrable había mejorado la creación divina. Esto habría tergiversado incluso más y oscurecido la verdad de los propósitos misericordiosos y amantes de Dios para la humanidad. Jesús vino para pagar por nuestros pecados y para ofrecernos un mejor contrato: vida eterna para los que se someten a él, en lugar del contrato dálet de muerte heredado de Adán y Eva.

La arqueología y mitología también dan indicios de la manipulación genética antigua que mezcló características de animales, plantas y humanos con consecuencias horribles. Esculturas, pinturas y relatos antiguos muestran sirenas parte humanas y parcialmente pez, arpías con partes de aves y partes humanas, centauros que son mitad humano y mitad caballos, minotauros que son mitad humanos y mitad toros, y otros. Aunque los mitos y arte tal vez exageren la verdad, el mensaje de manipulación genética es claro. Si la corrupción de genes inspirada demónicamente no habría sido contenida por el diluvio de días de Noé, entonces usted y yo no estaríamos en la tierra hoy. Satanás habría logrado destruir la creación divina hace miles de años tan efectivamente como un súper virus hace que se estrelle el software del computador más costoso.

Cuando el Padre celestial mira a los Estados Unidos y a la industria global de agronegocios, ve la misma perversión tecnológica de su creación regándose desenfrenada por todo el planeta. Organizaciones humanas repletas de codicia están modificando el orden natural para acumular ganancias a toda prisa. En el proceso estas corporaciones multinacionales y sus programas exigen y aplican la eliminación y abandono de semillas y animales saludables. De hecho, los organismos pervertidos están esparciéndose de un campo al siguiente, infectando los cultivos de otros aunque no quieran. La segunda civilización finalmente ha alcanzado la capacidad de replicar los mismos e idénticos males que llevaron a Dios a destruir a la primera civilización.

Todos los días Satanás está manipulando engañosamente a las personas para que trabajen activamente con él destruyendo el mundo natural del diseño de Dios. Si el hombre continúa sin cortapisas en esa dirección, entonces Satanás todavía podría ganar su guerra contra Dios. Satanás promueve la manipulación genética comercial porque aduce que “mejora” la creación divina; en otras palabras, parece respaldar la mentira de que Satanás tiene más poder que Dios.

Voy a explicar brevemente sólo uno de los cinco métodos que los científicos están usando para modificar la composición genética de los organismos. Los científicos a menudo usan virus como un sistema de entrega. Puede empacar virus con genes para la producción de sustancias químicas naturales no nativas de los genes del organismo huésped. Pudiera ser un pesticida, un herbicida, u otra estructura compleja de genes de animales y plantas. La capacidad inherente de los virus específicos para penetrar en los genes normales del huésped los hacen agentes útiles para modificar la estructura del diseño original, lo que cambia permanentemente a todo organismo de lo que Dios originalmente lo creó y propuso.

Nuestra tecnología biológica moderna ha acelerado la mezcla de muchos genes naturales. Al ritmo actual pronto será difícil hallar en nuestra cadena alimenticia alguna legumbre, hortaliza, o animal doméstico que no esté modifi­cado. Por consiguiente, esta razón sola hace críticamente urgente el tiempo de la gran tribulación. No puede demorarse más si Dios quiere preservar suficiente del ecosistema original para restaurar biológicamente al mundo de acuerdo a su plan existente, que no es una re-creación. Satanás será expulsado durante el milenio, y Dios mostrará lo bendecido y maravilloso que el mundo puede ser cuando opera bajo su sistema en lugar de bajo el sistema de Satanás. Dios planea hacer esto con las personas, animales y plantas ecológicamente nativas a la tierra durante esta edad presente que sobrevivan.

La verdadera naturaleza de Satanás es destructora. El colapso ecológico global destruirá miles de especies, que quedarían extinguidas permanen­temente en esta tierra. No sé exactamente lo que está sucediendo, o dónde se está haciendo esta investigación en los laboratorios corporativos o universitarios del mundo, o en granjas y cultivos experimentales. Debo confiar en el Señor y su calendario, porque él sí sabe lo que está pasando. Reconozco en los cada vez más frecuentes e inusitados desastres globales que Dios está calibrando su intervención en esta dimensión, a fin de cumplir su calendario prefijado. Recuerde que sin la intervención divina a tiempo no quedaría ningún resto saludable y genéticamente sano con el cual construir la tercera civilización o reino de mil años de paz en la tierra.

Finalmente no podemos entender apropiadamente la afirmación de Jesús de que “nadie sabe la hora” sin recordar lo que el mismo reveló en cuanto a su relación con su Padre.

De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente (Juan 5:19).

Jesús no hizo milagro alguno sin ser totalmente congruente con la voluntad del Padre. ¿Por qué la gran tribulación habría de ser diferente?

Por supuesto, Jesús mirará el calendario y ensillará su caballo a tiempo, ¡pero sólo el Padre da la orden de cuánto montar!

Herbert R. Stollorz
Christopher J. Patton
Faith in the Future Foundation
Jueves, 3 de marzo del 2005

 

Moore, Dr. Philip, The End of History Messiah Conspiracy, 1996, Atlanta, GA, nota al pie 26, página 502.

Referencias Científicas:

1. Moore, Dr. Philip, The End of History Messiah Conspiracy, 1996, Atlanta, GA, nota al pie 26, página 502

2. Bioneers 2003, “Revolution from the heart of nature, A Canadian farmer Percy Schmeiser speaks about his legal battle with chemical giant Monsanto and the thread of GMO to all life forms.” En la web en: www.gmofreemendo.com, www.percyschmeiser.com, www.bioneers.org

3. “ Dr. Frankenstein, The Race to Create New Life in the Lab,” Michael Stroh, Popular Science, febrero 2005, www.popsci.com

4. “Seeds of Doubt,” por Rick Rodriguez Executive Editor, Sacramento Bee, California. Serie en cinco partes publicada originalmente del 6 al 10 de junio del 2004.

 

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El Misterio del 17 de Tamuz
Una INTRODUCCIÓN Esencial:
La REVELACIÓN de Jesucristo escrita por el Apóstol Juan y re-ordenada por
el SISTEMA NUMÉRICO DEL ALFABETO HEBREO
Prefacio - ¿Por Qué Dos Libros Separados?


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